Pippi, te necesitamos más que nunca
Una niña de unos 9 años llega a un pequeño pueblo a lomos de un caballo. Sola, sin padres. Okupa una casa. No va a la escuela. Cocina y tiene dinero. Es autosuficiente. Difícil pensar que una editorial comprase este argumento cuando fue ideado, en 1941, tiempo de miedo, muerte y férrea disciplina educativa.
Astrid Lindgreen, la autora de Pippi Calzaslargas, creó a una niña pelirroja, vestida de colores y llena de vida en un momento histórico muy gris. Pensó en una niña que acabase siendo una mujer independiente de cualquier hombre, incluso de su padre. Una niña que no responde a roles de género, que no ve en la vida solitaria un fracaso social sino un oportunidad de vivir libremente: “Sé cuidar de mí misma”, dice orgullosa. Pippi llega para revolucionar la vida de Tommy y Annika, dos hermanos a los que enseña autosuficiencia y a defender su lugar como niñ@s en la sociedad. Los alegatos feministas con los que Lindgreen empodera a Pippi son variados y, sobre todo, adelantados a su tiempo: desde reírse de la apariencia femenina normativa o tener una fuerza física descomunal que le permite tumbar al hombre más fuerte del mundo que participa en el circo que llega al pueblo. Pippi es fuerte, valiente, única… La mujer del siglo XXI que nació casi cien años antes.
Astrid Lindgreen. Imagen obtenida de http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/206115
En 2018 se cumplió el 70º aniversario de la publicación del cuento de Astrid Lindgreen, que acabaría siendo traducido a más de 60 idiomas. Pippi Långstrump también llegó a la televisión sueca, con una exitosa serie rodada a finales de los sesenta que se exportó a diversos países. España tuvo que esperar unos años, hasta la muerte del dictador, para emitirla pues la censura franquista la había considerado “antipedagógica”. Obviamente Pippi, aventurera e independiente, habría sido muy mal ejemplo para las niñas dóciles, sumisas y ‘femeninas’ que el régimen se había encargado de modelar durante 40 años.
En Delfoteatro hemos recuperado a Pippi para nuestro ciclo de cuentacuentos Herstory porque sigue siendo un referente necesario. Quién mejor que Pippi para transmitir que ellas pueden ser tan aventureras como ellos y que pueden valerse por sí mismas sin necesidad de un hombre. Quién mejor que Pippi para transmitir energía y valentía ahora que el machismo intenta ahogar el grito feminista e infravalorar las batallas que tanto han costado ganar.
